Después de la depilación, la piel es más sensible. Evita la exposición directa al sol y, si es necesario salir, utiliza protector solar para prevenir irritaciones.
Mantén tu piel bien hidratada aplicando una crema hidratante suave. Esto ayuda a calmar la piel y a prevenir la sequedad.
Opta por ropa suelta después de la depilación para permitir que la piel respire y reducir la fricción.
Después de unos días, puedes incorporar una exfoliación suave para prevenir pelos encarnados y mantener la piel suave.
Evita productos con fragancias fuertes, ya que pueden irritar la piel recién depilada.
Al ducharte, utiliza agua tibia en lugar de caliente para no irritar la piel.